Imagina una persona que está trabajando en su oficina, no tiene nada que hacer y piensa “mm no estaria mal tener algo de trabajo para entretenerme” de repente llega el jefe y le da un sencillo papeleo, esta persona se alegra aunque cuando empieza la tarea se da cuenta de que ese papeleo traeria mas trabajo pero como era entretenido y no muy complicado, continua. Cuando ya le quedaba poco para terminar, el trabajador se sentia satisfecho y feliz pero asi sin más vuevle el jefe y le trae otra montaña de papeleo, el chico se resigna y aunque hubiera estado bien dejarlo como estaba, lo empieza a hacer. Pero nada más empezar regresa el jefe una vez más y trae otra montaña de papeleo, el chico se empieza a agobiar un poco pero aun asi sigue intentando terminar todo lo que le habia pedido, sin embargo la cosa no cesaba, cada vez que creía que habia empezado a encontrar una solucion para una de las tareas llegaba el jefe con más trabajo, y más, y más….El chico estaba ya sobresaturado, estresado y tanto agobio le habia afectado, aun así no se daba por vencido y buscaba desesperadamente respuestas a todo ese caos. Hasta que un dia, cuando ya no podía más, parecía que habia vuelto a organizar todos los papelos y se disponia a volver a terminarlos…Llegó otra vez el jefe con otra gigantesca montaña de tareas y se la lanzó en las narices, tirando todo lo ya organizado y dejandolo todo destrozado. El chico expresó una ligera sonrisa y solo dijo “Ya está”, cogió sus cosas y se fue. Parecía una broma, todo eso ya habia pasado el límite, asi que solamente decidió pasar de todo y no pensar más en todos aquellos papeleos, aunque siguieran ahi sin solución, ya no tenian importancia para aquel chico…Solamente, desconectó.
Ahora imagina que ese chico es una adolescente que ha acabado decidiendo pasar del “amor” durante un tiempo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario